La preocupación sobre todo lo que ocurre en el espacio es más que importante para todos los astrónomos y científicos que se dedican a estudiar todo lo que ocurre lejos de nuestro planeta. Una de las más crecientes es que el día de mañana un asteroide logra impactar contra la Tierra algo para lo que ya estamos preparados. Sin embargo, es importante tener controlado qué es lo que hay en el universo y prueba de ello es la detección del asteroide Apophis que rozará la Tierra en 2029.
Para mucho se tratara de un evento más que destacable de la historia espacial pero estamos hablando de un asteroide que es tan grande como la Torre Eiffel lo que para muchos puede ser un problema en caso de que se desvíe su trayectoria.
Un asteroide del tamaño de la torre Eiffel
Desde la perspectiva de un humano la Tierra es inmensamente grande, pero cuando la comparamos con otros planetas que incluso están cerca y dentro de nuestro sistema solar te darás cuenta de que no alcanza ni siquiera los grandes gigantes que orbitan alrededor del Sol. Esto también se puede aplicar a todos los astros que hay alrededor del universo y a las rocas que vagan sin control ni órbita cruzando de lado a lado el espacio.
Uno de ellos es el asteroide Apophis, el cual ha sido detectado como uno de los que potencialmente podrían pasar cerca de la trayectoria de la Tierra en 2029. Puede que con estas palabras no entrañe ningún peligro pero si te decimos que esta piedra tiene nada menos el tamaño de la Torre Eiffel tal vez pienses que su presencia es peligrosa en caso de colisionar con la Tierra. De hecho las estimaciones de los expertos es que en abril de 2029 se coloque a 32.000 kilómetros de la Tierra aproximadamente, una distancia que para quien no lo sepa es una vez una parte de lo que hay de la Tierra a la Luna.
Con todos estos datos es imposible pensar que semejante roca supone un problema muy grave para la continuidad de la especie humana por lo que la ESA ya ha tomado cartas en el asunto. Por lo que cuentan en The Guardian la agencia ya está haciendo los preparativos de la misión rápida para la seguridad y protección conocidos como Ramsés. La misión consistirá en el lanzamiento de una sonda que intercepte el asteroide antes de su acercamiento a la Tierra con el fin de estudiar todas sus características desde la composición así como el tamaño exacto y su masa valores que son importantísimos para terminar el procedimiento a seguir de aquí en adelante.
Una misión para valorar las consecuencias de su explosión
Por suerte, la Tierra ya cuenta con un sistema de protección planetaria que ya ha sido puesta a prueba. Todo apunta a que a partir de 2029 está todo preparado para realizar una segunda prueba del sistema de protección planetaria DART. Sin embargo, son muchos los factores que determinarán como y cuando se llevará a cabo ya que no es fácil tomar esta decisión ni mucho menos estan inmediata como apretar un gatillo.
Gracias a la investigación que la ESA quiere llevar a cabo se tendrán en cuenta todos los valores que comentamos anteriormente para que el asteroide Apophis cambia su trayectoria de alguna manera y sobre todo se evite que cualquier fragmento derivado de la explosión caiga en la tierra y pueda provocar algún irreparable. Recordemos que también la velocidad juega un papel muy importante cuando un asteroide se acerca a un planeta y por muy pequeña que sea su masa si la atmósfera no es capaz de eliminarlo de manera natural es posible que haya que tomar otras decisiones aunque con tiempo se puede calcular exactamente cuando lanzar la sonda que lo desvíe
