En el mundo de la astronomía hay elementos que en nadie se quiere perder y que son fácilmente detectables por cualquier persona que mire al cielo. Hablamos de las estrellas fugaces aunque también lo podríamos hablar de esos meteoritos que cruzan la atmósfera y se empiezan a desintegrar al entrar en contacto con ella. Estas rocas dejan tras de sí una escena de sedimentos que por si no te habías dado cuenta tienen un color diferente.
Los meteoritos se resquebrajan y rompen cuando entran en la Tierra, sino que además deja en una estela que se comporta de manera diferente dependiendo de las características de la roca.
Por qué se desintegran los meteoritos en la atmósfera
Puede que en más de una ocasión hayas mirado al cielo nocturno y te hayas encontrado un objeto lumínico que se desplaza a gran velocidad cruzando el cielo. A estas alturas ya sabrás que se trata de una estrella fugaz que no es más que una pieza de roca que pasa muy cerca de nuestro planeta y que acaba desintegrándose mucho antes de llegar a la corteza terrestre.
Cuando sabes, esto puedes pensar que se trata de un objeto volante no identificado que pasa a gran velocidad por la tierra, pero todo esto tiene una explicación científica. Aquí entran en juego de elementos más allá de la velocidad que lleva el astro en el espacio y todo tiene que ver con la composición de la propia Tierra.
Concretamente, es la atmósfera la encargada de desintegrarlos, ya que actúa como una capa natural de protección del planeta. Y es que las piedras de pequeño tamaño sufren el impacto del aire a alta presión que se va colando por todos los recovecos del cuerpo hasta que este acaba por desintegrarse por completo. Este proceso te puede recordar a la erosión que genera el agua en las montañas la cual aprovecha su impacto sobre las grietas y sus poros para abrirse paso a través de ella y crear canales subterráneos.
Pero esta otra consigo otro fenómeno y es que dependiendo del tamaño, el asteroide tardará más o menos en explotar siendo los de mayor tamaño los que puedan describir una estela de un color determinado en función de su composición.
Por qué los asteroides tienen una estela de colores
En ocasiones es difícil determinar esta característica, pero hay otras en las que es impresionante ver como un asteroide cruza la atmósfera con una estela de un color determinado. Como te decíamos antes, todo depende de la composición de la roca, ya que no todas contienen los mismos materiales en su interior ni están compuestos de simple piedra. Por eso vamos a ver los más comunes:
- Rojo: litio
- Amarillo: puede ser sodio o calcio
- violeta: potasio
- azul: claro rubidio
- azul oscuro: cesio
- celeste: barrio
- naranja: estroncio
- verde: cobre
Por lo tanto, la estela resultante es producida por la reacción química de las altas temperaturas generadas en la roca debido a su gran velocidad al entrar en contacto con la atmósfera la cual genera una ficción que es capaz de quemar los metales que hay en el interior del asteroide. Por desgracia, estos materiales se acaban perdiendo en el cielo así que no se puede sacar de ellos más que un espectáculo de luz digno de admirar y recordar si tienes suerte de presenciarlo.
Por desgracia contemplar este tipo de acontecimientos astronómicos no es algo frecuente por lo que solamente los amantes de la astronomía son capaces de detectarlos a tiempo y seguirlos. También depende a otro factor importantísimo que es la posición de la tierra en el momento en el que el asteroide entra en contacto con la atmósfera ya que lo más habitual es que su paso por la tierra dure apenas unos segundos por lo que solamente una parte del ya que lo más habitual es que su paso por la tierra dure apenas unos segundos. Algo similar ocurre también con los eclipses los cuales duran un tiempo determinado y solamente se podrán apreciar desde ciertos puntos del globo terráqueo.
Foto: Observatorio ALMA
