Pese a que la aparición de verrugas en nuestra piel pueda no cumplir con nuestros criterios en términos estéticos, quitarnos la misma sin consultar con un especialista puede suponer un importante riesgo para nuestra salud que es mejor evitar.
Las verrugas actúan como pequeños bultos con una textura granular que aparecen en nuestra piel y que, en muchos casos, pueden no tener una explicación aparente. La primera vez que nos damos cuenta de su presencia, es posible que tengamos la tentación de tratar de eliminarlas, dado que en el plano estético no tienen una buena consideración para la gran mayoría de las personas.
No obstante, hacer lo propio sin visitar a un especialista previamente que se encargue de analizar la misma y valorar si es recomendable, o no, eliminarla puede suponer un importante error. Puesto que es posible que nos encontremos comprometiendo de manera considerable nuestra salud.
Por qué no debes quitarte una verruga
Lo primero que debemos tener en cuenta es que una verruga, al igual que ocurre con cualquier otra parte de nuestro cuerpo, requiere de la atención de un especialista en el campo para que se encargue de analizar la naturaleza de la misma. Por lo tanto, bajo ningún concepto debemos proceder a su eliminación por nuestra cuenta, ya que estaríamos poniendo en grave riesgo nuestra salud.
Cuando tratamos de eliminar este tipo de marcas en nuestra piel, si no contamos con las condiciones de higiene y de esterilidad adecuadas, es posible que estemos introduciendo bacterias en nuestra piel que pueden llegar a tener un impacto más que negativo. Por lo que deberemos evitarlo a toda costa.
Además, también debemos tener en cuenta que si no eliminamos la verruga utilizando los medios adecuados, corremos el riesgo de un sangrado demasiado intenso o, en el caso de que no se produzca, de que nos quede una cicatriz. Dos motivos más para descartar cualquier acción similar al respecto.
En último término, conviene conocer que si eliminamos de manera incorrecta la verruga, podría contaminar a otras áreas y, como consecuencia, hacer que surjan otras verrugas que inicialmente no había motivos para que crecieran. Siendo otro de los motivos por los que debemos evitar cualquier acción con ellas que no sea consultar a un especialista.
Cómo eliminar una verruga
Siguiendo las recomendaciones de la Clínica Mayo, existen diferentes opciones para poder quitar una verruga. Todas ellas, siempre y cuando sean apoyadas por un médico tras haber realizado el análisis pertinente que nos lleve a poder encontrar una solución adecuada.
Una de las opciones más habituales consiste en utilizar la crioterapia, que es una terapia de enfriamiento que se realiza en el consultorio médico. Por medio de la aplicación de nitrógeno líquido en la verruga, se crea una ampolla tanto en la zona de debajo como alrededor de la verruga y en un plazo de, aproximadamente, una semana la verruga termina por caerse. Pese a que se trata de un método algo doloroso, siempre es una opción a tener en cuenta.
Otra vía es el uso de la cirugía menor. Los médicos pueden cortar el tejido molesto hasta eliminar, parcial o totalmente, la verruga. En este caso, es posible que nos encontremos con una cicatriz en la zona tratada a posteriori, aunque no siempre ocurre.
Los tratamientos con láser son otra opción a valorar. En este caso, se realizan por medio de un láser de colorante que cauteriza los vasos sanguíneos. La verruga se desprende cuando el tejido infectado comienza a morirse como consecuencia de la acción del láser. Por último, también podemos optar por otras fórmulas, como los medicamentos exfoliantes más fuertes, que pueden ayudarnos a eliminar la verruga o el uso de otros ácidos recomendados por el personal sanitario correspondiente.
