Kashiwazaki-Kariwa ext

Kashiwazaki-Kariwa, la planta nuclear de siete reactores

La primera con un reactor de ebullición.

Obtener energía para mover todos los aparatos que funcionan en nuestro día a día parece una tarea fácil. Al menos como usuarios, que somos los que al final solo tenemos que insertar un dispositivo al enchufe con el fin de que este se llene de energía y funcione. Esta llega desde centrales eléctricas que se encargan tanto de generar como distribuir dicha energía, y un tipo de estas son las nucleares. Y hoy toca hablar de una de las más impresionantes como es Kashiwazaki-Kariwa, la planta nuclear de siete reactores.

Por el nombre ya te puedes hacer una idea de que se encuentra en territorio nipón, pero lo que más destaca de ella es el imponente número de generadores que son capaces de aportar hasta 8.200 MWe con sus sistemas operativos.

La mayor central del mundo

Cuando hablamos de energía nuclear puedes pensar que las grandes centrales pueden estar en la parte de Asia, Este de Europa o Estados Unidos. Lo cierto es que estos tres sitios son enclaves donde encontrar estos emplazamientos, los cuales están destinados a ser los que más energía producen gracias a la capacidad de usar materiales radioactivos para generar grandes cantidades de energía.

Kashiwazaki-Kariwa int

Su mantenimiento es más complejo de lo que parece, así como su seguridad si tenemos en cuenta algunos accidentes como el de Chernobyl en el centro de Europa y que asolaron toda una región que, a día de hoy, sigue contaminada. Cosa diferente ha pasado en Japón, donde se aloja nada menos que la mayor central nuclear de todo el mundo.

Su nombre es Kashiwazaki-Kariwa y es propiedad de la Tokyo Electric Power Company) y es a día de hoy la planta que más energía produce para el territorio insular gracias a sus siete imponentes reactores que aportan 8.200 MWe como te decíamos al principio. Esto es posible ya que la infraestructura de 4,2 Km cuadrados, que fue inaugurada en 1985, contiene dos reactores que generan 1.365 MW cada uno y cinco con 1,1 GW también por cada reactor.

Contiene el primer reactor de agua en ebullición

Como puedes ver, Kashiwazaki-Kariwa es un portento de la energía eléctrica que debe ser muy tenido en cuenta Y es que no solo es la más importante del mundo por tener siete reactores. Es que uno de ellos es uno de los más avanzados del mundo ya que dispone de lo que se conoce como ABWR, que es la abreviatura de reactor avanzado de agua en ebullición. Actualmente está disponible en otros países, como por ejemplo en la planta de energía de Lungmen en Taiwan, pero la central nipona presume de ser una de las primeras.

Pero si te preguntas por qué es tan importante hay que irse a su funcionamiento, el cual se apoya en el calor que genera la fisión nuclear. Esta se realiza en una maquinaria sumergida en el agua, la cual entra en estado de ebullición debido al calor que se genera por la reacción nuclear. Es entonces cuando se libera el vapor que mueve una turbina que es la que genera energía.

A pesar de todos los avances técnicos por ofrecer al mundo su capacidad de generar energía, Japón no ha seguido adelante con este proyecto por diversas causas, entre ellas la seguridad.

Más apoyo a la energía nuclear

Una de las grandes preocupaciones de todo el mundo sobre la energía nuclear ya no es que sea o no limpia, sino que sea segura. Anteriormente, ya hemos hablado de uno de los accidentes más importantes de la historia de Europa contemporánea, pero lo cierto es que en Japón también han tenido sus propios problemas con la energía nuclear. Resulta que en el 2011 hubo un accidente en la central de Fukushima Daiichi, lo que obligó al gobierno japonés a sentar ciertas bases para la seguridad de sus conciudadanos.

Dado que se desconocieron las causas del accidente, la nueva regulación cortó por lo sano y decidió detener cualquier actuación para evitar problemas en el futuro. Esto provocó que otras centrales padecieran sus consecuencias, aunque en los últimos años se ha tomado una medida más laxa para poner en marcha una planta que llevaba en funcionamiento más de 60 años como es la Kashiwazaki-Kariwa.

Por suerte, esto ha sido posible gracias a un estudio de seguridad muy minucioso donde se han aportado mejoras que ayudará a prolongar la actividad de la central durante mucho más tiempo. Para eso todavía queda un tiempo, ya que es la NRA la que tiene que validar la nueva licencia de operación para que la planta vuelva a operar como lo hacía antaño, para favorecer a la población con un acceso mucho menos costoso a la electricidad que tanto puede necesitar una isla como Japón.

Como curiosidad, en la actualidad se ha utilizado parte del terreno de la central de Fukushima para la instalación de un parque de placas solares con el fin de ofrecer energía limpia y segura, lo que sin duda ayudará a no depender de otras fuentes de energía que sean más perjudiciales a la hora de cumplir con la reducción de la huella de carbono.

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