Desde pequeños nos educan para que tengamos unas mínimas normas de cuidado con el medio ambiente. Muchos están concienciados de esa frase que dice que no hay planeta B, pero es cierto que hay a muchas personas que no lo tienen en cuenta y son capaces de dejar o arrojar basura donde se les antoje. El problema es que uno de los sitios donde más basura llega es a los mares y esto perjudica y mucho tanto a la flora como la fauna. Por suerte el ser humano es capaz de encontrar soluciones a los problemas más grandes y en este caso tenemos el ejemplo perfecto con SeaBin.
Este se trata de un proyecto de lo más interesante con el que se busca limpiar los mares de toda la suciedad que por lo menos se puede encontrar en la parte más superficial de cualquier masa de agua en donde se instala.
Un cubo de basura acuático
Seguro que en algún momento de tu vida has visto algún cubo de basura o papelera atada a una farola. Queda bastante claro que el cometido de este tipo de mobiliario urbano ayuda a que todo el mundo tenga la posibilidad de arrojar sus desechos a un sitio donde saben que se va a recoger en vez de tirarlo al suelo. El problema es que muchas personas no los utilizan, pero es aún más problemático cuando nos encontramos en la tesitura de que seguimos encontrando basura en lugares donde no debería estar ya sean bosques o incluso la superficie del mar. Por desgracia, los trabajos de limpieza de playas y del mar suelen correr a cargo de personas voluntarias que dedican su tiempo al cuidado de estos ecosistemas y lo hacen en muchos casos con unas pocas herramientas, invirtiendo mucho tiempo para que todo quede casi impoluto.
Pero la tecnología también pone de su parte, como vemos en este proyecto llamado SeaBin. Su nombre viene del inglés concretamente de dos palabras que separadas tienen un significado individual. Por un lado tenemos sí que significa amar y por el otro está bien que es papelera así que te puedes hacer una idea de cuál es su cometido. Sus creadores, Andrew Turton y Pete Ceglinski, son grandes amantes del mar y juntos idearon la forma de crear un dispositivo capaz de succionar casi todo tipo de elementos que pudieran ensuciar la superficie marina e incluso depositarse en el fondo. Y es que estamos hablando de que esta papelera marina es capaz de recolectar todo tipo de basuras sólidas como son plásticos y metales como las latas además de otros líquidos como es el aceite los combustibles y también algunos detergentes. No es de extrañar que se haya convertido en una iniciativa más que interesante para mantener limpias por lo menos las costas de todas esas ciudades que tienen apertura al mar.
Como funciona
El funcionamiento de este dispositivo es de lo más curioso y funciona mediante un sistema de succión. Empezamos por lo más evidente y es que en su interior tiene la forma de un contenedor con el que puede atrapar unos 4 kilos de desechos flotantes dependiendo de su forma y volumen. El objeto se coloca a una altura en la que está casi a la superficie pero dispone de un sistema que le permite bajar a un nivel inferior y crear una corriente de succión que atrapa todos los elementos sólidos y líquidos que hay a su alrededor. De esta forma se genera una corriente que engulle el agua hacia su interior y que permite que esta vuelva a través de unos filtros que consiguen también atrapar los elementos sólidos como los aceites y combustibles de los que te hablábamos antes.
De esta manera el agua que traga vuelve a estar limpia al medio al que pertenece y más tarde un equipo de operarios se encarga de recoger y mantener vacía esta papelera acuática para que siga haciendo su trabajo y limpie el mar todo lo posible. Para que te hagas una idea y haciendo unos cálculos estimados al año se ha logrado recolectar cerca de 1,4 toneladas de basura, lo que a más de uno debería de darles una concepción de la importante que es mantener limpias tanto las playas como las zonas costeras y evitar así que los desechos de plásticos y metales acaben en el mar y causen estragos en animales y plantas de todo el mundo, ya que muchos de estos materiales no son biodegradables o lo hacen al cabo de miles de años.
