Para muchos eso de instalar el WiFi en casa y que llegue a todas las estancias es un clavario. Y es que no hace falta vivir en un palacete para sufrir el problema de que la red inalámbrica no se distribuye de manera uniforme por todas las habitaciones. Por eso, muchos recurren al PLC para tener Internet en toda la casa. Si no sabes lo que es o si quieres tener más nociones sobre su instalación será mejor que sigas leyendo las siguientes líneas.
Si estás aquí es porque necesitas más opciones para que la Red sea perfecta en tu casa. Lo mejor de todo es que tienes la posibilidad de utilizar métodos que son algo más costosos que los repetidores, pero que merecen mucho la pena.
Qué es el PLC
Lo primero es ilustrar a los que estas tres letras les son nuevas, ya que son las siglas de Power Line Communications, o comunicaciones por línea de energía para entendernos. Queda bastante claro que se trata de una forma en la que se puede transferir Internet por vía eléctrica, algo que puede parecer impensable para cualquier mortal que se conecte al WiFi usando una contraseña.
Pero esto es lo mejor que tiene, que no necesitas configurar nada, ni que poner contraseñas, ni hacer ningún tipo de obra para instalarla. Y es que todo es tan fácil como conectar los aparatos que van a surtir Internet de un lado a otro de la casa en sus respectivos enchufes y acto seguido disfrutar de la mejor conectividad en la frecuencia de los 2 y 30 MHz que es donde opera.
Cómo funciona el PLC
Puede que todo esto te suene un poco extraño, y es normal que lo pienses. Lo primero que debes saber es que para usarla necesitas tener una instalación eléctrica y otra de telecomunicaciones. Es así de sencillo, ya que, por otro lado, aparecen los otros agentes de esta ecuación que son los PLC. Sí, el nombre no cambia para estos dispositivos que son los encargados de pasar la señal de telecomunicaciones por la red eléctrica como una señal más.
El proceso que tú ves es el de enchufar los aparatos en dos espacios distintos de la casa. El proceso que se esconde es que el aparato conectado al router se encarga de enviar la señal de Internet por el mismo sitio que la electricidad. Después, el receptor o receptores que hayas instalado se encargan de descodificar los datos y de sincronizarse entre sí.
Si te lo explicásemos paso a paso sería así:
- Conecta un PLC al router de tu casa mediante el cable
- Enchufa ese PLC a la corriente eléctrica
- Coloca el receptor o receptores en las otras estancias de la casa
- Pulsa en el botón de sincronización y espera que ambos aparatos se sincronicen
- Una vez conectados, disfrutarás de Internet en esos puntos de la casa con buena potencia
Ventajas e inconvenientes del PLC
Todo esto suena muy bien, ¿verdad?. No cabe duda de que tener una conexión a Internet sin casi interferencias usando el WiFi es una noticia más que buena para todos los usuarios, pero antes de ir corriendo a tu tienda de electrónica a por tu dispositivo debes tener en cuenta una serie de aspectos que nosotros te vamos a resumir en ventajas y desventajas. Después queda a tu juicio si es o no una buena idea su instalación.
Ventajas
El primero de los puntos a favor de instalar el PLC es que es muy sencilla. Como te decíamos, no tienes que hacer nada más que enchufar los conectores a la red eléctrica y acto seguido sincronizarlos. No hay que hacer obra ni llevar un latiguillo directamente a otra estancia, lo que te puede costar mucho dinero y algún que otro ‘castigo’ si no logras llevarlo a donde tú quieres porque tienes que hacer un hueco en la pared.
Por otro lado, aunque tienes que conectarlo a la red eléctrica, su consumo es nimio, por lo que no tienes nada de que preocuparte a nivel de consumo.
Si los PLC tienen conexión WiFi tendrás la posibilidad de conectarte a la red inalámbrica con la señal que te llega, que siempre será potente a menos que te vayas de la estancia donde estás. Aquí tienes que tener en cuenta la potencia de estos, y es recomendable que dupliquen la velocidad actual de tu WiFi para tener una buena conexión y disfrutar siempre de un Internet rápido.
Desventajas
Si, el PLC tiene partes malas como es el hecho de que te ocupa un enchufe. Esto puede ser un problema para más de uno por el hecho de que utiliza esa conexión a la red eléctrica sí o sí.
Y pensarás que una regleta es una buena opción para no perder el enchufe, pero sentimos darte malas noticias. A menos de que el conector tenca una salida eléctrica, jamás conectes el dispositivo de Internet por electricidad a una regleta porque no va a funcionar o, si lo hacen, será a una velocidad muy baja. También pueden perder la conexión y te tocará resincronizarlos.
También puede pasar que tengas una casa con dos plantas y aquí puedes tener problemas por el mero hecho de que la instalación eléctrica puede ser diferente y, por ende, la conexión no pasará de un piso a otro. Infórmate de esto antes de instalarlo.
Si tu PLC tiene WiFi acuérdate de conectarte a su red, ya que funciona de manera independiente al del resto de routers que tengas en la casa.
