camara de seguridad dibujada

Cómo proteger tu negocio con un sistema de cámaras casero y desde cero

Con esta opción, no tendrás que desembolsar una gran cantidad de dinero para poder mantener protegido tu negocio.

Cuando regentamos un negocio, proteger el mismo es esencial para mantener nuestra tranquilidad. Pero, ¿sabías que es posible proteger el mismo sin necesidad de tener que realizar una gran inversión de dinero? Te lo contamos.

La videovigilancia es uno de los aspectos principales que debemos tener en cuenta en nuestro negocio. Contar con un buen sistema de cámaras no solo es importante para que podamos comprobar en todo momento que todo está en orden. Además, también sirve como elemento disuasorio para que nadie tenga la tentación de poder acceder al interior de nuestra propiedad.

Pese a muchos de nosotros conocemos las ventajas que este tipo de sistemas pueden ofrecernos, también es habitual relacionar esta actividad con tener que afrontar una gran inversión de dinero. Un escenario que no siempre estamos en disposición de poder realizar. Por suerte, la realidad es que durante los últimos años la tecnología ha avanzado lo suficiente como para que actualmente podemos crear un sistema de cámaras casero, desde cero y sin necesidad de hacer un gran desembolso. Te contamos cómo conseguirlo. 

una cámara de seguridad

Dónde colocar las cámaras de videovigilancia

Lo primero que tenemos que hacer es planificar la ubicación exacta de las zonas en las que queremos controlar las cámaras de seguridad. En este caso, es importante adecuarnos al espacio que tenemos en nuestro negocio para poder llevar a cabo la instalación pertinente. 

Lo normal es que tengamos una cámara en la entrada, para que sepamos quién entra al interior de nuestro negocio y, además, una segunda cámara 360 grados que pueda captar el interior de la sala principal. No obstante, si tenemos más habitaciones en nuestro negocio o la distribución con la que cuenta no es cómoda para poder ser captada desde una única cámara, podemos añadir cámaras secundarias para mejorar el ángulo de visión que nos ofrece.

Es importante tener en cuenta que no existe un único modelo de cámara, sino que existen varios de ellos:

  • Cámaras analógicas: Son las más antiguas, nos ofrecen una calidad de imagen básica y, además, tienen ciertas limitaciones en términos de funcionalidad.
  • Cámaras IP: Este tipo de cámaras nos ofrecen una mejor calidad de imágen y, además, nos permiten poder acceder a ellas a través de internet. Cuentan con servicios añadidos como es el caso de la grabación de imágenes o la detección de movimiento, por ejemplo, en función del modelo por el que terminemos por decantarnos. 
  • Cámaras WiFi: Este es uno de los modelos de cámara más recomendados, puesto que no es necesario que llevemos a cabo ninguna obra de cableado. Todo se conecta a través de nuestra red WiFi y nos ofrecen, en muchos casos, un excelente equilibrio entre calidad y precio. 

El proceso de instalación

Una vez sabemos todo lo anterior, el siguiente paso es conocer cómo debemos llevar a cabo el proceso de instalación. Es recomendable que tomemos como referencia la esquina superior de las habitaciones, el punto exacto en el que el techo se une con la pared, para escoger como punto de instalación. De este modo, reduciremos al máximo los puntos muertos. 

Una de las cámaras tiene que ser 360 grados. De este modo, vamos a poder grabar el máximo espacio desde una única tema. Siendo un recurso a tener en cuenta para aquellos casos en los que no queremos realizar una gran inversión de dinero. Es importante tener en cuenta que debemos llevar a cabo la instalación en algún punto que permita la conexión a la red de un modo sencillo, para evitar tener que hacer obras mayores. 

Como elemento externos, podemos complementar lo anterior con un sensor de movimiento que se conecte a nuestra cámara principal. Este tipo de sensores tienen un coste muy contenido y únicamente graban en aquellos casos en los que detectan movimiento a través de algunos de los sensores que tienen incorporados. Son muy útiles, por ejemplo, para instalar en habitaciones secundarias. 

Además de todo lo anterior, podemos añadir una segunda cámara que apunte directamente a la puerta de entrada. De este modo, estaremos seguros de poder grabar quién está entrando a nuestro negocio sin permiso. 

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